P.D.: Hay un cambio en el ranking de profesiones ingratas e humillantes. Ni basurero, ni torero del moroso, ni leches. El tipo que ayuda a sujetar los testículos mientras el huevon sube por las escaleras tiene sin duda el peor trabajo del mundo.
Entramos en el recinto del festival sobre las 17 horas del viernes con muchas ganas de marcha pero con auténticas pintas de Capitán Pescanova, debido al chaparrón que caía. Pasado un rato se fue la lluvia para no volver en todo el día.
Nada más entrar, una grata sorpresa, tres grandes bochinches se repartían por la superficie del recinto, los cuales contaban con un camarero por cada metro de barra. Así que el problema de los cacharros quedaba solucionado.
Una vez que nos hicimos con unos litrillos de cerveza, la primera actuación que vimos fue la de los escoceses Biffy Clyro en el escenario al aire libre (escenario 1) que como aperitivo no nos dejó mal sabor de boca. Una banda con mucho guitarreo y toda una gama de riffs contundentes, aunque criticados por las posturitas del cantante y guitarrista, el cual que se va un poco de divo.
Biffy Clyro, demasiada posturita de rock star
Finalizada su actuación nos dirigimos a la carpa cubierta (escenario 2) para ver a la banda de punk sueca Millencollin que con su malograda actuación (no acertaron con el sonido) dejaban ver las carencias acústicas de la carpa cubierta. Para pasar el rato seguíamos dándole a la cerveza (eso sería a última hora de la noche el motivo por el que yo casi no llego en condiciones al concierto de Queens Of The Stone Age).
Como nos aburríamos dimos una vuelta por el recinto visitando, entre otros stands, la caseta promocional del Guitar Hero III donde Marquiños y yo mismo fuimos unos dignos imitadores del único e irrepetible Josito "slowhand".
Aproximadamente a las 19 horas comenzaba una de las actuaciones que más esperábamos y no nos decepcionó en absoluto. Ni más ni menos que Serj Tankian, el vocalista de System Of A Down, presentando en directo su disco en solitario. Sin duda uno de los mejores del Electric.
Serj Tankian ofició como maestro de ceremonias
Todo fue perfecto, no sólo su impecable voz, capaz de alcanzar los registros más agudos y más graves con pasmosa facilidad, sino también la impresionante calidad de sus acompañantes y hasta la puesta en escena con todos los músicos vestidos de negro y con sombrero de copa mientras que él, vestía con elegancia un frac completamente blanco como si de un presentador circense se tratase. No llegó a tocar ninguna de SOAD, pero nadie se lo achacó ya que su actuación fue soberbia.
Tras el concierto de Serj Tankian nos dirigimos a la carpa cubierta para ver a Calavera Conspirancy, la banda de Max Calavera, ex-Sepultura, toda una leyenda el tío. Sabíamos que esto no había hecho más que comenzar: ¡Todavía nos quedaba ese mismo día Iggy Pop, The Offspring, Queens Of The Stone Age y sobre todo, Rage Against The Machine!
La verdad es que la acústica de la carpa cubierta no contribuyó mucho al sonido ya de por sí muy malo debido a las guitarras continuamente aporreadas y los graznidos de urraco de Max Calavera. Sólo nos conmovimos un poco cuando tocaron "Roots bloody roots" de Sepultura, pero ni llegamos a alejarnos de la barra para saltar sino que sólo movíamos la cabeza al ritmo de la música mientras Mariño no paraba de repetir emocionado ¡Sepultura sí que era un buen grupo! y acto seguido bebía un largo trago de cerveza.
Más que de iguana tiene cara de mico
Más interesante parecía la actuación de Iggy "la Iguana" Pop cuyas actuaciones en directo tienen fama de legendarias. Y la verdad es que se sale el tío. Con sesenta años y como se mueve, nada que ver con los Rolling Stones (si acaso podría competir con Mick Jagger). Se trata de un auténtico animal de escenario, un showman que no para de animar al público y que cumple con creces la función de caldear el ambiente para cuando lleguen los grupos fuertes del festival. Eso sí, cantar, no canta ná de ná. Le salvan sus acompañantes, The Stooges, dos tipejos que aunque también entrados en edad, son unos peazo de músicos.
Iggy haciendo el perro
El momento más memorable de la actuación fue cuando, en medio de "No fun", se bajó a las primeras filas del público para volver con cuatro chavales que pone a bailar en medio del escenario como peleles (uno de ellos incluso grabó un vídeo) mientras él se contoneaba sacando bandullo y dirigiendo provocativas miradas al personal.
Los 4 peleles
Ya eran las 22 horas y le tocaba el turno a The Offspring que llegaban con la vitola de ser uno de los grandes del cartel del Electric. Nada más empezar y sorprenden a todo el público con un tema tan cañero como "Bad Habit", un trallazo directo a la médula y toda una declaración de intenciones, para continuar con un par de temas rápidos y contundentes como "All i want" y "Come out and play".
¿The Offspring o Wayne's World?
Una pequeña y tenue luz aparece para iluminar desde arriba la zona central del escenario, y según se comienzan a vislumbrar las figuras, el público se levanta en una ovación ante una visión profética.
Entrada triunfal
Vestidos como presos de Guantánamo, esposados, con capuchas y monos de color naranja, los miembros de una de las bandas más míticas de los 90 se presentaron de esta guisa en el Electric Festival después de 8 años de inactividad y más de 12 sin pisar España.
Bombtrack, con capuchas y todo!
Zach de la Rocha, Tom Morello, Tim Commenford y Brad Wilk son liberados de las esposas y en cuanto cada uno coge su instrumento y suenan los primeros acordes de "Bombtrack", que tocan enteramente sin quitarse las capuchas, todo el público estalla enloquecido al unísono en un mismo grito de libertad.
Bullet in da head, broda'
Ya vestidos de paisano, siguen con "People of the sun", "Bullet in the head", "Testify". Llega un punto en el que no se distingue entre el final de una y el comienzo de otra canción. Es la locura. Aquí os dejo un comentario bastante descriptivo que extraigo de otro blog:
"Los Rage no necesitan aditivos, es suficiente con su sabor natural. La energía del cuarteto sobra y basta. Tocan increíble y De la Rocha se luce sin problemas: rapea, se mueve como si tuviera mini ataques de epilepsia y da saltos como si la gravedad no lo afectara. Por como juega con su guitarra, Morello merece mención aparte. Todos hacen lo suyo perfectamente coordinados y el resultado es pura fuerza hecha concierto.
Es increíble como la guitarra y el bajo de Tim Commeford —que en sus coros es el complemento perfecto para De la Rocha—, están en constante diálogo y la voz se escucha siempre clara. Brad Wilk le pega tan fuerte a la batería que en un minuto lo enfocan y está abriendo y cerrando los puños, así como cuando las manos duelen demasiado."
En medio del delirio caen "Bulls on Parade", "Calm like a bomb", "Sleep now in the fire", "War within a breath", "Freedom" y "Renegades of Funk", con dedicatoria de cumpleaños para Tom Morello incluida.
Happy birthday, tom!
Y finalmente "Killing in the name", sin duda la más esperada, tras las que se van después de recibir un prolongado aplauso del público que dura varios minutos. No faltó el clásico "Oé, oé, oé,oeeeé, ...,oeeeé, oeeeeé" inaguantable donde los haya.
Mientras el recinto se vacía (son las 2.20h) y casi sin fuerzas nos dirigimos a la carpa cubierta para ver a Queens Of The Stone Age, pero con la sensación de que ya hemos visto lo mejor del Electric.
La sorpresa es que según nos vamos acercando, empezamos a escuchar desde lejos los primeros riffs de "Millionaire", lo que nos obliga a correr. Cuando llegamos a las últimas filas, el público ya es un amasijo de gente se agita entre saltos y gritos. Los QOTSA empezaban con un ritmo frenético con el que parecían querer brillar con luz propia.
Intro + Millionaire
Luego, y con el público todavía en estado incandescente, encadenan otro par de éxitos, "Sick, sick, sick" y "Feel good hit of the summer" que mantienen a la gente en vilo.
Josh Homme, con camisa de cuadros y cara de chico bueno, juega con el "You gotta keep 'em separated" del "Come Out and Play" de Offspring, en la mitad de la estrofa "Nicotina/ valium/ vicodin/ marihuana/ ectasy and alcohol.... c-c-c-c-c-cocaine" de la demoledora "Feel good hit of the summer".
En este momento bajan un poco el ritmo con dos o tres canciones más lentas de los últimos discos como "3's & 7's" que a mi entender apalancan al personal y yo aprovecho para ir a mear. Cuando vuelvo, el panorama no ha cambiado y después de todo el día de fiesta a uno le empieza a hacer efecto la música hipnotizadora de los QOTSA.
Cuando se lo comento a un colega me dice que yo estaba muy borracho. Puede que fuese así, pero no voy a hacerle caso a uno antes del concierto decía que los QOTSA suenan siempre igual y que ahora flipa con ellos.
En todo caso, un concierto muy bueno. Hay que entender que cada grupo tiene su estilo. No todos son como los RATM, los cuales no concedieron ninguna tregua al público. En este blog y en este otro, podéis leer otras crónicas.
Make it with chu
Finalmente, "Little Sister", "Make it wit chu" y "No one knows" redondean el paso por el Electric Festival de unos QOTSA que en una final apoteósico se van del escenario sin despedirse, mientras Josh Homme, en un alarde de chulería deja la guitarra en el suelo con la distorsión todavía sonando durante minutos mientras los pipas recogen el escenario. "Los QOTSA se van pero ahí queda su sonido" parecen querer decir.
Esto fue lo sucedido el viernes. Y al día siguiente todavía nos esperaban Metallica!
